Las botas de cuero son, en resumen, una inversión en el futuro. Pero también en tu propio armario. Al invertir en un buen par de botas y mantenerlas con algo de cuidado, inviertes en zapatos que durarán años. Dado que el cuero se adaptará a la forma del pie, obtendrás zapatos que te quedan perfectamente. Pero para eso también debes dar algo a cambio. Con estos simples pasos, mantendrás tus botas Bootstock de cuero en buen estado y hermosas el mayor tiempo posible.
Cuidado exterior
El cuidado de las botas comienza desde la compra. Los zapatos llegan a tu casa sin protección. El cuero es muy duradero por sí mismo, pero con un buen producto de protección como cera para cuero o Protector evitas que la suciedad y el agua penetren en el material. En caso de nieve o hielo, puede ser mejor dejar tus preciados zapatos a un lado. La sal de deshielo es agresiva para el material de los zapatos y, especialmente en combinación con agua y suciedad, puede causar manchas que preferirías evitar. Además, es bueno cuidar el cuero regularmente para evitar que se seque. Esto lo haces con un acondicionador o crema para zapatos y un paño suave. Masajea, deja secar y pule las botas una última vez con un paño suave.
Almacenar
Almacenar bien tus botas es importante para asegurarte de que mantengan su forma. Para esto, los hormas para botas son muy adecuadas, pero también el papel arrugado o los trapos funcionan bien para guardar los zapatos correctamente.
Limpiar
Al darle a las botas un buen pulido de vez en cuando, aseguras que el color se mantenga bonito y evitas que la suciedad dañe las fibras. La frecuencia con la que lo hagas depende, por supuesto, de cuán a menudo uses las botas.
Cuidado interior
El cuero respira excepcionalmente bien y es muy adecuado para la eliminación de humedad y calor. Sin embargo, puede ser que después de un largo tiempo de uso tus zapatos empiecen a retener olores. Existen sprays especiales para esto, pero también las bolsitas de té, la arena para gatos o las cápsulas de café parecen funcionar muy bien. Todos estos medios tienen en común que absorben y neutralizan bien. ¡Definitivamente vale la pena intentarlo!
Mantenimiento diario
También a diario es bueno prestar algo de atención a tus botas. Esto no significa que debas estar limpiándolas todos los días. ¿Llegas a casa, te quitas los zapatos y ves que están sucios? Entonces, pasa rápidamente un cepillo suave sobre ellos. Si es necesario, pasa también un paño húmedo. Si tus zapatos se han mojado inesperadamente, no los pongas cerca de la calefacción. Esto seca el cuero. En su lugar, colócalos en un zapatero o en tu armario, donde puedan secarse a temperatura ambiente.
